ALOPECIA EN MUJERES
La alopecia es aquella patología que cursa con una disminución de la densidad de pelo o directamente con su ausencia.
Existen distintos tipos de alopecias que afectan a ambos sexos, las más comunes son la areata, el efluvio telógeno, la frontal fibrosante y por encima de todas ellas en incidencia la alopecia androgénica, debido a esto será en la que nos centremos en este artículo.
La alopecia androgénica o calvicie común es la alopecia más frecuente y es por la que nos consultan la mayoría de nuestros pacientes.
Si bien va a aparecer en ambos sexos, es más frecuente en varones, llegando al 80% de prevalencia en mayores de 70 años.
En mujeres se estima que al menos un 50% de ellas la sufrirán en el transcurso de su vida. La alopecia androgénica femenina es mucho menos conocida, pero genera un impacto en la vida de las mujeres mucho más importante que en el caso de los hombres, socialmente aceptada. En las mujeres la pérdida del pelo produce consecuencias mucho más graves sobre todo a nivel psicológico produciendo en muchos casos ansiedad y depresión.
Tipos de alopecia en mujer
La salud del cabello es un aspecto vital en la vida de muchas mujeres, ya que un cabello exuberante y radiante es un reflejo de la belleza y vitalidad en general. Sin embargo, diversas circunstancias pueden dar lugar a problemas de caída de cabello y afectar la densidad capilar, generando preocupación y afectando la autoestima. En el mundo actual, las opciones de tratamiento y productos para abordar la pérdida de cabello han aumentado considerablemente, pero es crucial entender los tipos de alopecia que pueden afectar a las mujeres.
Uno de los principales tipos de alopecia en mujeres es la alopecia androgenética, que se caracteriza por la pérdida gradual de cabello en la parte superior y delantera del cuero cabelludo. Aunque esta afección es más común en hombres, muchas mujeres también sufren de alopecia androgenética. Los factores genéticos y hormonales desempeñan un papel importante en su desarrollo, ya que los desequilibrios hormonales y el aumento de andrógenos, las hormonas masculinas, pueden ocasionar la caída del cabello en las zonas afectadas.
La menopausia y los cambios hormonales que se presentan en esta fase también pueden contribuir a la pérdida de densidad capilar en mujeres. La disminución de los estrógenos, hormonas que normalmente favorecen el crecimiento del cabello, puede resultar en una pérdida de cabello más notable en la parte superior y delantera del cuero cabelludo. Además, factores médicos, antecedentes familiares y otros factores hormonales pueden desencadenar la calvicie de patrón femenino, donde las zonas visibles del cuero cabelludo se vuelven más prominentes.
Otro tipo de alopecia en mujeres es la alopecia frontal fibrosante, que afecta principalmente a la zona frontal del cuero cabelludo y puede extenderse hacia la parte superior. Esta condición puede ser especialmente preocupante, ya que no solo afecta la densidad del cabello, sino que también puede generar un impacto psicológico significativo debido a la pérdida visible en una zona característica del aspecto facial.
¿Qué causa la alopecia androgénica femenina?
Esta es la pregunta del millón. La causa de la AAG femenina es multifactorial; muchas veces se asocian problemas genéticos, hormonales, déficits vitamínicos entre otras muchas posibilidades.
¿Cómo aparece y progresa la AAG femenina?
A diferencia de la masculina, la AAG femenina suele dar la cara como un ensanchamiento de la línea central del pelo por pérdida de densidad, también difiere en que en la mayoría de los casos la línea frontal de pelo no pierde densidad como si ocurre en el caso de los hombres, aunque sí puede perder calidad y verse más fino y débil.
¿Diagnóstico?
Como os comentamos anteriormente existen multitud de causas que pueden producir caída del pelo en mujeres, por lo que ponerse en manos de profesionales formados y con experiencia es la mejor opción para identificar correctamente qué es lo que está pasando.
Uno de los métodos que utilizamos en nuestra clínica es la tricoscopia, observando la miniaturización de los folículos pilosos y, sobre todo, descartando otras posibles causas de alopecia. En el caso de las mujeres, donde el patrón es menos definido, el diagnostico puede ser más complejo. Un análisis de sangre completo y en ocasiones un estudio ginecológico y endocrinológico será de ayuda para descartar otras patologías.
¿Podemos tratar la AAG Femenina?
Afortunadamente hoy en día existen tratamientos muy efectivos tanto en detener el avance de la caída del pelo como para recuperar parte de la densidad perdida.
El tratamiento debe de ser constate y permanente, este hará efecto mientras se utilice y volveremos a ver síntomas si lo dejamos de lado, esto no debe de desanimarnos, tenemos que pensar que el tratamiento que hemos seguido ha detenido el avance de la alopecia, ha conseguido recuperar gran parte de la densidad que habíamos pedido y hemos conseguido también evitar que los folículos cicatricen y se vuelva irrecuperables. En resumen, el tratamiento, sobre el papel, sí debería de ser permanente, pero bien es cierto que si lo abandonamos después de realizarlo durante un tiempo prolongado habremos ganado y retrasado el avance de nuestra alopecia entre 5 y 10 años.
Debemos de realizar un tratamiento multifactorial, enfocado a frenar el proceso en diferentes puntos de su fisiopatología. Utilizaremos estimularemos el crecimiento de los folículos pilosos y fármacos reversores de la causa, como los antiandrógenos. Además, utilizaremos diferentes vías de administración como la tópica, la oral y la mesoterapia.
Debido al carácter multifactorial de la alopecia androgénica femenina, se necesita hacer un buen diagnóstico médico y realizar un tratamiento individualizado para conseguir los mejores resultados posibles.
Los tratamientos capilares son tratamientos largos y sus resultados se observan al cabo de unos meses, debido al ciclo natural del pelo, por lo que es vital ser paciente y perseverante.
¿Trasplante capilar en mujeres?
Aunque en los inicios los trasplantes en mujeres eran menos habituales y más complicados, los avances de las técnicas y de la tecnología han propiciado que estos se realicen con mayor frecuencia. A diferencia de los hombres, que normalmente son buenos candidatos debido a que suelen poseer un pelo de buena calidad y un área donante amplia, no todas las mujeres son susceptibles de realizarse un trasplante. En los casos en los que la paciente es buena candidata se consiguen grandes resultados.
En Ártica disponemos de múltiples tratamientos capilares y tratamos a muchas mujeres con problemas de alopecia. Si tienes alguna duda que necesites plantearnos, escríbenos o ponte en contacto por cualquier medio y te las resolveremos encantados.
