Melasma

Sé que muchos de vosotros os preguntaréis, sobre todo después del verano, por qué tenéis manchas en la cara que antes casi no veíais, que suelen cubrir la región de las mejillas, la frente o el labio superior.

Posiblemente habréis leído o buscado en internet qué os está pasando y el nombre que aparece constantemente es el de melasma, pero… ¿Qué es el melasma? ¿Por qué lo sufro? ¿A qué es debido? ¿Qué puedo hacer para mejorarlo? Y ¿para evitar que vuelva a aparecer? En este post intentaré dar respuesta a todas estas preguntas de una forma sencilla.

¿Qué es el melasma?

El melasma es una enfermedad de la piel muy frecuente y que afecta a la calidad de vida de las personas que la sufren. Se define como un trastorno de la pigmentación consecuencia de una alteración en la melanogénesis, es decir, en la formación y distribución de la melanina.

Se manifiesta con manchas oscuras en la piel, normalmente en las mejillas y la nariz, aunque en algunas ocasiones pueden aparecer en otras zonas del cuerpo, sin generar picor ni dolor. No es una enfermedad contagiosa y sus lesiones no derivan en afecciones más graves como podría ser el cáncer de piel.

¿Por qué lo sufro y a qué es debido?

El origen del melasma no está claro, suele haber una predisposición hereditaria.

Afecta mayoritariamente a mujeres jóvenes y, aunque se relaciona también con cambios hormonales derivados del uso de anticonceptivos orales, embarazo o problemas tiroideos, no se establece una causa clara para su aparición. Lo que si tenemos claro es que la exposición al sol es un claro detonante, por esto suele exacerbarse durante las épocas estivales.

¿Qué puedo hacer para mejorarlo?

Lo primero que tenemos que dejar claro es que el melasma no tiene cura y, aunque disponemos de muchas opciones terapéuticas para mantenerlo a raya, debemos entender que necesitaremos realizar cambios en nuestro estilo de vida.

Antes de realizar cualquier tratamiento corporal tendremos que eliminar o minimizar los factores detonantes de la aparición del melasma.

Primordial, evitar totalmente la exposición de la zona con melasma a la radiación solar.
Además, si asociamos alguna causa con la aparición del melasma, como podrían ser la utilización de anticonceptivos orales o tratamientos médicos, deberíamos valorar diferentes opciones terapéuticas.

Existen diferentes tipos de melasma, por lo que el tratamiento debe de ser individualizado. El éxito está en la combinación de tratamientos y técnicas para conseguir los mejores resultados, aunando una rutina cosmética médica adaptada, tratamiento médico oral y tópico, peelings y láser y, por supuesto, foto protección de amplio espectro: UVA, UVB, luz visible e infrarrojo cercano, tanto durante el tratamiento intensivo como para la prevención de las recaídas.

¿Qué puedo hacer para evitar la recidiva?

Como comentamos anteriormente desde nuestra clínica estética en Viveiro, no hay que olvidar que el melasma es una enfermedad crónica y que recidiva con mucha frecuencia, siendo conscientes de que podemos mejorarlo, pero es importante realizar correctamente el tratamiento de mantenimiento y las recomendaciones de prevención para tener el melasma “controlado”.