Protector solar – Cosas que deberíamos saber, pero nadie nos explica
A grandes rasgos todos los lectores de este blog definiríamos que un protector solar es un producto cosmético que aplicamos sobre la piel para protegernos de los rayos del sol y prevenir el daño que la radiación solar produce en nuestra piel, pero….
¿Qué es un protector solar?
Son productos que en su composición aparecen sustancias que actúan como filtros y son capaces de frenar temporalmente la acción dañina de la radiación solar y por lo tanto del fotoenvejecimiento.
¿Qué significa SPF o FPS?
SPF o factor de protección solar, en sus siglas en inglés, es un valor numérico que nos indica la capacidad que tiene un protector solar para proteger nuestra piel de los efectos dañinos del sol. Indica de forma aproximada el tiempo que una persona puede exponerse a la radiación solar UVB antes de quemarse en comparación del tiempo que tardaría sin utilizarla.
Por ejemplo, un SPF 50, si una persona a determinada hora del día se quemaría en 3 minutos con este factor de protección 3 min X SPF 50 = 150 min podríamos evitar quemarnos aproximadamente 2 horas y media.
Como os comentamos anteriormente este valor de SPF solo es para la radiación UVB no para la UVA que es la encargada de provocar el bronceado, el fotoenvejecimiento y el cáncer de piel. Por lo que deberíamos buscar siempre un fotoprotector con un SPF 50 y que además proteja del resto de radiaciones solares UVB, UVA, IR-A y Visible.
¿Qué diferencia hay entre filtros químicos y físicos?
Podríamos decir que la principal diferencia entre filtros químicos y físicos o minerales es que los químicos absorben la radiación y los físicos la repelen.
Los filtros físicos, tienen la ventaja de ser más duraderos, proteger un rango más amplio de radiaciones y generan por lo general menos reacciones adversas en la piel, es por ello que se recomienda su uso en menores de 2 años y personas con piel sensible. En su contra tenemos que la cosmeticidad es peor, son más densos y pueden dejar un tinte blanco sobre la piel, por lo que son menos populares.
Los filtros químicos, actúan absorbiendo la radiación ultravioleta, estos filtros penetran en la piel reduciendo la absorción de la radiación por nuestras células. Aunque son los filtros más habituales, ya que son más fáciles de utilizar, su protección y duración suele ser menor, y debido a su mecanismo de acción penetrando en nuestra piel, pueden provocar reacciones adversas con mayor frecuencia que en el caso de los filtros físicos.
Hoy en día abundan los filtros mixtos que combinan los dos anteriores con otros compuestos como vitaminas y antioxidantes que le otorgan propiedades antiaging a nuestro protector solar.
¿Qué debemos buscar a la hora adquirir un protector solar?
SPF 50 es el mayor que existe en el mercado, todo lo que veamos del tipo protección 100 o total es puro marketing, que cubra todo el rango de radiaciones UVA, UVA, IR-A y Visible, también si es posible contra la luz azul (pantallas del teléfono móvil y dispositivos electrónicos).
Para menores de 2 años siempre utilizar filtros minerales.
Que incluya en su fórmula principios activos antiaging como antioxidantes, vitaminas, ácido hialurónico o Niacina.
¿Por qué es importante utilizar protector solar?
La importancia del protector solar en nuestra rutina diaria es innegable. Ya sea para hombres o mujeres, de todas las edades y tipos de piel, este producto es un paso crucial para mantener la salud y apariencia de nuestra piel. No se trata solo de un accesorio para un día soleado en la playa; es un elemento esencial en nuestra higiene y cuidado diario.
Los protectores solares vienen en diversas presentaciones para satisfacer las necesidades de cada individuo. Desde cremas hidratantes con protección solar cremas para cuello y escote, cremas faciales antimanchas, hasta sprays y geles, las marcas ofrecen una amplia variedad de productos para el cuidado de la piel. Incluso existen protectores solares con color que se pueden utilizar como base de maquillaje, proporcionando una protección efectiva sin comprometer nuestro estilo personal.
El sol puede ser perjudicial para nuestra piel, causando daños visibles como manchas, arrugas prematuras y pérdida de elasticidad. La radiación ultravioleta puede ser especialmente dañina para la piel facial y corporal. Es por ello que los protectores solares faciales y corporales son esenciales para prevenir el envejecimiento prematuro y proteger nuestra piel de los efectos nocivos del sol.
En este sentido, no debemos olvidar la delicada piel de los más pequeños. Los niños, bebés e incluso los adolescentes necesitan protección solar adecuada, ya que su piel es más susceptible a los daños causados por el sol. Existen protectores solares diseñados específicamente para niños, con fórmulas suaves y seguras que brindan una protección efectiva sin causar irritación.
El uso de protector solar no se limita al verano o a los días soleados. Incluso en días nublados, la radiación ultravioleta puede penetrar las nubes y dañar nuestra piel. Añadir un protector solar a nuestra rutina diaria, después de la limpieza facial y antes del maquillaje, es un paso esencial para mantener la salud y belleza.
¿Cuándo y con qué frecuencia debo echarme el protector solar?
Nuestra recomendación es utilizarlo diariamente, invierno y verano, los días que vamos al trabajo, los que vamos a realizar actividades al aire libre o los que vayamos a quedarnos en casa. Crearemos una rutina para proteger nuestra piel en el día a día.
Los días en los que la exposición sea mayor deberemos reaplicarlo al menos cada 2 horas.
En Ártica Medicina Estética intentamos concienciar a todos nuestros pacientes de que minimicen lo máximo posible la exposición a la radiación solar y que se protejan por todos los medios si ésta es inevitable. También, ofrecemos tratamientos corporales para el cuidado de la piel.
Mantendremos así controlado el fotoenvejecimiento responsable del 80% del deterioro de nuestra piel y la aparición de lesiones que pueden desencadenar en algún tipo de cáncer de piel.